El artículo 14 de la Carta de derechos fundamentales establece que todo el mundo tiene derecho a la educación.

Una y otra vez, los estudios han demostrado que, a pesar de esto, ¡Hay miembros de la población excluidos! En muchos lugares, es evidente que solo ciertos grupos de personas que ya tienen un alto nivel educativo participan en el aprendizaje permanente. Los inmigrantes poco cualificados normalmente no pertenecen a este grupo, lo que significa que se les niega la educación permanente y las oportunidades que conlleva. La educación permanente también contribuye a la integración de las personas. Así, los inmigrantes encuentran una conexión, pueden participar en conversaciones con más confianza y refuerzan su personalidad. Todos los factores favorecen poder vivir juntos con diversidad y libertad en Europa.

Los socios del proyecto "3L Mindset" tienen como objetivo de hacer que el aprendizaje permanente sea accesible para todos los miembros, especialmente los inmigrantes poco cualificados, de la población europea.